Charles Hoskinson predice un futuro de $10 billones para Bitcoin y una revolución en el dinero digital
Charles Hoskinson, cofundador de Ethereum y líder de Cardano, ha presentado esta semana una visión ambiciosa sobre el futuro de los mercados cripto y los pagos digitales. Según sus palabras, Bitcoin podría llegar a valer $250,000 en el ciclo actual, con un valor total de mercado que podría alcanzar los $10 billones en los próximos cinco años. Esta predicción está vinculada a nuevas regulaciones estadounidenses sobre stablecoins y una estructura de mercado más clara.
Hoskinson explicó en una entrevista que, aunque Bitcoin es sólido como reserva de valor, tiene limitaciones para su uso como método de pago global. El debate sobre el tamaño de los bloques ha llevado a que Bitcoin se enfoque más en la acumulación que en las transacciones diarias. Por eso, las soluciones de segunda capa son claves para que Bitcoin gane velocidad y reduzca costos, adaptándose al uso cotidiano. Esto abre la puerta para que otras cadenas de bloques ofrezcan una gama más amplia de servicios financieros.
En este contexto, Cardano se posiciona como una alternativa basada en la investigación y métodos formales, con una trayectoria continua de casi ocho años. Su modelo de prueba de participación (proof-of-stake) cuenta con el apoyo del 70% de los ADA en circulación, un dato relevante al comparar su nivel de participación con otras cadenas.
Las stablecoins son otro pilar del futuro que Hoskinson imagina. Para él, estos tokens ligados a monedas fiduciarias ofrecen estabilidad a personas en países con monedas locales débiles. La aprobación del GENIUS Act en Estados Unidos ha establecido un nuevo marco regulatorio que impulsa su crecimiento, marcando un mercado de stablecoins que ya supera los $250 mil millones, un punto de atención para reguladores y bancos.
Además, Hoskinson no escatimó críticas hacia los mercados tradicionales y las bolsas centralizadas, calificando sus prácticas como “absurdas” y denunciando la dependencia de la confianza centralizada, altas tarifas y exclusiones por parte de pocos actores. En cambio, defiende las exchanges descentralizadas, donde los protocolos garantizan las reglas y los usuarios tienen mayor control sobre sus activos, alineándose con el movimiento de trasladar la custodia y liquidación al blockchain público.
Para Hoskinson, Bitcoin seguirá siendo el “oro digital”, mientras las stablecoins, los activos tokenizados y los sistemas descentralizados crecen a su alrededor. La verdadera pregunta no es solo cuánto puede subir el precio de Bitcoin, sino cómo se transformará el movimiento del dinero a nivel global.
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